Nuestro Nombre

Hoy en día hay mucha confusión acerca de qué es
una iglesia. Según el Nuevo Testamento, una iglesia
no es un edificio. No es una denominación, No es
algo invisible o universal. La palabra iglesia viene
de la palabra griega “Ekklesía” la cual quiere decir,
“una asamblea”. Una iglesia es un grupo de personas
(o asamblea) reunidas con un propósito. Pero, ¿un
grupo hecho de cualquier persona? De hecho, todos
son bienvenidos en nuestra iglesia, pero la mera
membresía se compone de los que han sido salvos y
bautizados bíblicamente. Entonces, nuestra iglesia es
una asamblea local de personas salvas y bautizadas
que se reunen para llevar a cabo la voluntad y la obra
del Señor.

En cuanto a usar el nombre “Bautista”…
Históricamente, la gente llamada Bautista ha
respaldado las mismas doctrinas y prácticas bíblicas
como sus antepasados “Cristianos” desde la iglesia
primitiva que Cristo empezó. A menudo su fidelidad
al Señor Jesucristo y a su Palabra le ha traído graves
persecuciones. A pesar de todo eso, ha quedado
firme en su fe. Hechos 8:1 y 11:19-26; Judas 1:3
2 Timoteo 3:10-14 y 4:1-5; 1 Timoteo 3:15
Doctrina “Bautista” es doctrina bíblica. A nosotros
nos importa mucho respaldar creencias y
características bíblicas que clarifican qué tipo de
iglesia somos. Nosotros nos destacamos como una
iglesia “Bautista” por ciertos distintivos bíblicos. Son
sencillos, pero definitivos. El decir que somos una
iglesia “Bautista” simplemente quiere decir que
creemos en…

Creemos que la Biblia es la única fuente de autoridad y que es la
autoridad final en todos asuntos de fe y práctica. En
nuestra iglesia no se encontrarán visiones,
revelaciones, lenguas, ni cualquier otro tipo de
“mensaje de Dios” extra-bíblico. Somos bíblicos—es
decir que no seguimos un sistema religioso creado
por hombre, sino que vamos a la Palabra de Dios (la
Biblia) para determinar lo que creemos y hacemos. 2
Pedro 1:19-21; 2 Timoteo 2:15 y 3:15-17; Juan 17:17

Es decir que nuestra iglesia es gobernada por sí misma y no por
ninguna convención, denominación, o jerarquía.
Deseamos ser guiados por Dios en cada circunstancia
y buscamos su voluntad como una iglesia local. Vea
los siguientes ejemplos de iglesias actuando en una
manera autónoma. Hechos 12:1-19 y 13:1-4 y 6:1-7

En estaiglesia hay solamente dos oficios formales de
liderazgo—Pastores y Diáconos. La Escritura se
refiere al mismo oficio del pastor con tres palabras
diferentes—Anciano, Obispo, y Pastor. Es la
responsabilidad del Pastor servir a la iglesia por
liderazgo, enseñanza, y supervigilancia de la obra del
Señor. Es la responsabilidad de los diáconos servir a
la iglesia local para ayudarle al pastor a cumplir con
las necesidades prácticas y especiales. Hechos 6:1-7
1 Timoteo 3:1-16

Es decir que todo creyente tiene el mismo acceso a Dios. Esto significa que el creyente es su propio “sacerdote” y tiene el
privilegio de venir a Dios sin ir a través de un
sacerdote humano. Cada creyente tiene acceso
directo a la verdad de Dios y la voluntad de Dios para
su vida. Hebreos 4:14-16; 1 Pedro 2:1-10; Juan 6:36

Creemos que cada persona tiene que escoger personalmente arrepentirse y venir a Cristo por la salvación. Cada persona es
personalmente responsable por sus acciones y
relaciones a Dios y dará cuentas de sí mismo a Él
algún día. 1 Juan 2:27; Hechos 5:29; Romanos 14:12

Gobiernos humanos no deben tener ningún poder de intervenir
en la expresión de libertad y adoración religiosa.
Mateo 22:17-22 Cristianos sí, pueden participar en la política.

Practicamos dos ordenanzas aquí
en nuestra iglesia—Bautismo y la Cena del Señor.
Estas ordenanzas no son sacramentos (algo que se
hace para hacerse digno de la salvación) puesto que
no somos salvos por obras. No tienen ninguna parte
en la salvación, sino que son símbolos de lo que
Cristo hizo por nosotros. Mateo 28:18-20; Hechos
2:41-47; 1 Corintios 11:23-28

La salvación es un regalo gratis. Es por la pura gracia de Dios y no por
obras, ni antes ni después de la conversión. La
salvación no se puede perder de ninguna manera. Al
ser salvo, uno siempre es salvo. No hay nada, ni
nadie que le puede separar de la vida eterna que él
tiene en Cristo. Él puede gozarse en la seguridad de
tener los pecados perdonados y de tener un hogar
futuro en el cielo. Juan 3:16-18,36 y 5:24 y 10:27-28

Nota: Para mantener una dedicación a la clara
enseñanza de la Palabra de Dios en un mundo
siempre cambiando, nuestra iglesia no tiene nada que
ver con El Concilio Nacional de Iglesias, El Concilio
Mundial de Iglesias, La Asociación Nacional de
Evangélicos, El Movimiento Carismático, El
Movimiento de Lenguas, El Movimiento Ecuménico,
el liberalismo, ni con el modernismo. Judas1:1-3;
2 Tesalonicenses 3:6; Amos 3:3

Esta es una muy buena descripción de quién y cómo
somos. ¡Somos un grupo de personas con esperanza!
Pero no una esperanza falsa, sino una esperanza que
se basa en las promesas de la mera Palabra de Dios.
No somos perfectos, pero tenemos en común la
“Esperanza Bienaventurada” de que habla la Biblia.
Es interesante notar que la palabra esperanza se usa
en una manera diferente en la Biblia de que se usa
comunmente hoy en día. Esperanza en la Biblia se
refiere a una confianza o expectación segura.
Tenemos una maravillosa confianza y expectación
segura en el Cristo de la Biblia. ¡Tenemos esperanza
(confianza) porque el Dios, que no puede mentir ni
fallar, nos ha perdonado y nos ha prometido vida
eterna! ¡Tenemos esperanza porque Él ha cambiado
nuestra vida por completo! ¡Tenemos esperanza
porque Él nos cuida y porque contesta nuestras
oraciones! ¡Tenemos esperanza porque no tenemos
una religión, sino una relación con el Dios viviente!

Nota: Favor de buscar y leer los textos bíblicos.